La eyaculación femenina
Andrea Carmona Amoretti
Máster en Sexología y Género
Este estudio pretende dar a conocer la eyaculación femenina y la estructura encargada de ello. A través de otras investigaciones se ha podido recabar información sobre los aspectos tanto positivos como negativos que rodean a la eyaculación femenina.
Numerosas fuentes de información fomentan mitos y juicios alrededor de la eyaculación femenina y la próstata, gracias a otros medios y gente interesada en recabar información al respecto se intentará mostrar un ápice de lo que rodea este suceso con el fin de que aquellas personas que no lo conozcan o las que hayan oído hablar de ellos puedan ampliar sus conocimientos.
Introducción
La base de esta investigación es aportar un poco de luz al término de la eyaculación femenina con el fin de promover la salud sexual entre las mujeres, dar a conocer un poco más aquellos fluidos que puede experimentar con su cuerpo, verlos como sanos y placenteros y no visualizarlos desde una perspectiva negatisvita y/o repulsiva.
Para adentrarnos en este mundo recomiendo encarecidamente la lectura del libro Coño potens. Manual sobre su poder, su próstata y sus fluidos de la autora Diana J. Torres. En él la autora explica, desde su niñez hasta su adultez, cómo vivió sus orgasmos y eyaculaciones. Explica cómo esto le ocasionó en múltiples ocasiones malos ratos hasta que entendió lo que estaba experimentando y comenzó a vivirlo desde el placer que su cuerpo le estaba proporcionando.
Si indagamos en las redes sobre la eyaculación femenina encontramos lo siguiente:
-Eyaculación femenina se refiere a la expulsión de una cantidad variable de fluido durante el orgasmo de la mujer, según la Wikipedia.
-Desde la página web de “flujovaginal” encontramos lo siguiente en las primeras líneas de su artículo ¿Qué es la eyaculación femenina?: “Estamos muy acostumbrados a escuchar sobre la eyaculación masculina, pero la eyaculación femenina es otra historia. El semen es una sustancia muy conocida y vital, por lo que no está sujeto al mismo debate que rodea a la eyaculación femenina. Algunos dicen que se compone de orina, otros dicen que de líquido prostático al igual que el semen y otros afirman que ni siquiera existe.”
– “Mucho se habla sobre la eyaculación femenina y existen muchos mitos alrededor de esta reacción del cuerpo. Lograrla no es imposible y aquí te decimos los secretos que te ayudan a conseguirlo. Lo primero que debes saber es que una eyaculación no es tan sencilla de conseguir en las mujeres como en los hombres; tampoco sucede de la misma forma.” Desde https://sumedico.com/eyaculacion-femenina-que-es-como-lograrla/ encontramos eso.
–Por último, encontramos en la web de La mente es maravillosa la siguiente descripción: “La eyaculación femenina o squirt no solo genera controversia entre los expertos. De hecho, desde que Whipple y Perry (1981) publicaron un artículo sobre el tema, se ha avanzado mucho para intentar dar respuesta a las preguntas más habituales relacionadas con este tema. ¿Realmente pueden las mujeres eyacular al igual que hacen los hombres? Si es así, ¿por dónde sale el fluido exactamente? ¿Es el don de unas pocas mujeres?”
En sentido general se puede observar que las definiciones aportadas por las diversas webs, las cuales se podrían identificar como de la salud, reflejan la eyaculación femenina desde un punto de vista dubitativo, comparativo y negativo. Analizando las definiciones podemos ver cómo en algunas se compara con la eyaculación masculina desde un punto de utilidad reproductora, en otra se enseña a las mujeres a cómo realizarlo y en otras dudan de su existencia.
¿Están estas definiciones enfocadas desde un punto de vista occidental en el que la eyaculación femenina resulta algo extraño? Como comenta Diana J. Torres en una de sus entrevistas (Torres, 2015), las mujeres de otras culturas se enseñan a eyacular considerando la eyaculación, casi, algo divino. También rompe mitos respecto a que sea orina el líquido que se expulsa, argumento muy habitual en coloquios de mujeres al desconocer todas las posibilidades de fluidos que puede emanar nuestro cuerpo. Tendemos a castigarnos y a buscar justificaciones negativas a lo que nos pasa por la incertidumbre que rodea a todo este tema, marcada por el heteropatriarcado.
En occidente, el hecho de que “solo” algunas mujeres logren eyacular no proviene de una anatomía con mal funcionamiento o porque no lo hayan entrenado u otras tantas excusas más sino de una represión a nivel cultural que oprime a la mujer a nivel sexual. Plantea que “el mecanismo que produce nuestra eyaculación es la glándula de Skene, una glándula “hermana” de la próstata” y “que la eyaculación no tiene porque ir siempre ligada al orgasmo, podemos eyacular antes, durante y después de este o incluso no tiene por qué haber orgasmo” (Torres, 2013).
A medidas que nos introducimos en este tema resulta complicado encontrar información que parezca vera. Después de ver cómo son las definiciones que podemos encontrar en internet es difícil dar con información que no vuelque prejuicios en la explicación de este hecho, en ocasiones incluso enturbiándola más. Esto puede verse reflejado en el estudio de Pastor (2013) que habla de la eyaculación femenina como síntoma de incontinencia urinaria o incontinencia de coito debido a los estudios realizados con una muestra de mujeres.
Aunque el camino parezca arduo siempre se puede encontrar información enriquecedora al respecto que ayude a esclarecer muchos de los conceptos y dudas que se pueden tener al respecto. Por ejemplo, el término de próstata femenina, mencionado con anterioridad, ha de acl
ararse ya que tiene gran importancia en la eyaculación femenina de la que se ha estado hablando. Este término fue acuñado por el ginecólogo Reinier de Graaf quien intentó describir su utilidad y función pese a no conseguirlo por acabar denominándose Glándulas de Skene. Ya en el 2001 el Comité Federativo Internacional sobre Terminología Anatómica acordó renombrar las Glándulas de Skene o Glándulas parauretrales y ductos por el de Próstata Femenina (Zaviacic, Zaviacic, Ablin, Breza y Holoman, 2000).
Como se puede ver en la imagen inferior, y de un color verdoso, tenemos la estructura conocida como glándulas de Skene, o mejor dicho, próstata femenina, que interviene en la producción del fluido eyaculatorio de la mujer.
Tras investigaciones se ha comprobado que la eyaculación femenina contiene componentes prostáticos femeninos. Esto indica la participación de la próstata en la producción del fluido eyaculado, comprender mejor este hecho puede conducir a la resolución de los problemas y mitos que se albergan alrededor de la próstata femenina y la eyaculación femenina, (Zaviacic, Zaviacic, Ablin, Breza y Holoman, 2000).