¡POLIENAMÓRATE! Una pequeña guía
Santiago Díaz Hurtado
Doble Máster de Sexpol
La forma de relacionarnos ha ido cambiando a lo largo de la historia, mejor dicho, diversificando. Cuando hace 40 años solo existían las relaciones heterosexuales de dos miembros, hoy poder observar un amplio abanico de posibilidades. Las relaciones de diferente orientación sexual, y/o cuyos miembros no tienen por qué ser reconocidos necesariamente como hombre o mujer, nos dan un sinfín de posibilidades. Aunque en estos casos aun abarcaríamos la relación como un grupo de dos miembros… ¿Qué ocurre cuando este número pasa a ser 3, o 4, o 8?
El grupo poliamor Madrid lo define como: ‘’El poliamor consiste en amar a varias personas a la vez, de forma consensuada, consciente y ética. Quienes lo defienden consideran que el amor no tiene que estar restringido, porque si quieres a alguien deseas lo mejor para esa persona y eso incluye poder ampliar su vida amorosa y sentimental. La única condición es el amor entre las personas y la aceptación de la relación por parte de todas ellas’’.
Por lo tanto ‘’polienamorarse’’, seria mantener una relación afectica-sexual-sentimental con varias personas en el que todas son conscientes y lo aceptan. A diferenciar de la poligamia, poliginia o poliandria, en el que una persona tiene varias relaciones a la vez pero regido a normas culturas o religiosas. En las relaciones poliamorosas son sus miembros los que ponen los límites.
El poliamor defiende que se puede querer a muchas personas sin tener que menospreciar a otras, la abundancia es clave. Pero hay que ser consciente de los límites temporales, territoriales, y sexuales. Pero claro, para saber administrar estos tiempos, esta abundancia de amor por los demás hay que tener en cuenta unas habilidades, los mandamientos del para abrir una relación:
- Comunicación, transmitir información nunca es malo, y menos a la persona con la que guardas afecto.
- Honestidad emocional, expresar realmente lo que sientes, no maquillar tus emociones ni para bien ni para mal. Si siento por ti 7, te comunico 7.
- Afecto, es primordial que haya un cariño, sino ‘’apaga y vámonos’’.
- Fidelidad, una relación abierta poliamorosa no implica que no tengas que rendir cuentas a nadie, todo lo contrario tienes que rendir cuentas a más de una persona. Otra cosa es que los limites con alguna de tus parejas, este prefiera no saber si tienes algún episodio afectivo-sexual con otra persona…
- Poner límites, el aspecto más importante, posteriormente se señalará algunos de los límites más comunes, en todos los juegos hay reglas.
- Planificación, recuerda que hay varias personas que responden hacia a ti y viceversa, debe haber una planificación de tiempo que dedicar a todas ellas. Todas son importantes y merecen parte de ti.
- Autoconocimiento, sino te quieres a ti mismo nadie te querrá, un poco fuerte, pero es la realidad llevada al límite. Si no te conoces a ti mismo nadie podrá hacerlo, sino sabes que te gusta difícilmente podrá saberlo tu pareja o parejas, hay que explorar en ti mismo para dar el paso a tener cualquier tipo de relación.
- Apropiación de tus sentimientos, hay que tener claro que los sentimientos son personales, y no son provocados por otra persona. Tu eres dueño de lo que sientes, no intentemos apropiarlos a lo que la otra persona haga o deje de hacer. Yo soy mi alegría, yo soy mi tristeza, en mi mano está ser feliz o no, no en la de otra persona.
- Decir la verdad, clave en casi todo en la vida, la sinceridad en las relaciones es llave de todas las puertas, cuando se siembra la desconfianza la relación va cayendo en picado y el recobrarla es harto doloroso y trabajoso.
Una vez que tu relación está abierta, es hora de conectar con otras personas. No todo vale, el hecho de mantener una relación poliamorosa no implica sexo con cualquier persona que respire. Parece ser que internet es el lugar mejor acondicionado para encontrar este tipo de relaciones, y tú eliges que tipo de relación quieres, ¿Compartir casa y piscina? ¿Revolcón de una noche? Y es que hay tantas combinaciones de parejas, desde amistades con las que escribes un libro, amantes con los que compartes sexo una vez al año, al matrimonio. Y si, existe el matrimonio en las relaciones no convencionales.
Pero también se puede estar soltero, Dossie Easton y Janet W.Hardy en ‘’Ética promiscua’’ (la santa biblia de las relaciones abiertas) insisten en el enfoque individualista, de autoconocimiento, en el que invita a que primero te enamores de ti mismo, para poder enamorarte de alguien. Mientras tanto tus relaciones pueden variar desde ser un amante en una relación poliamorosa en la que existen unos ciertos derechos y responsabilidades, al sexo en grupo, o con otras personas solteras.
Dentro de las relaciones y los famosos límites de los que hemos hablado, os voy a plantear una serie de ellos, para que podáis observar que no hay una constitución poliamorosa pero si unas reglas de convivencia éticas e imperantes.
- Los miembros de la pareja no podrán mantener relaciones en la casa en la que ambos conviven.
- Puedes tener relaciones fuera de la pareja, pero prefiero no saberlo, soy consciente de que vas a hacerlo.
- Quiero que me cuentes con quien tienes relaciones y cuando pero no quiero detalles.
- Quiero saber con pelos y señales como fue la relación, donde fuisteis a comer, etc. (quitar la connotación celosa).
- Hay parejas que son propensas a querer conocer a las otras parejas, señalan que fortalece el vínculo, deja de ser un desconocido. Y pueden llegar a ser pareja o incluso surgir amistad.
- Los miembros de la pareja solo podrán quedar con sus otras parejas los fines de semana.
- Podemos quedar con otras personas pero no mantener coito.
- Pareja heterosexual cuyo límite es que solo pueden mantener relaciones fuera de la pareja con persona de su mismo es decir solo relaciones homosexuales, u otra alternativa seria todo lo contrario solo relaciones heterosexuales.
Infinidad de alternativas, teniendo siempre en cuenta a la otra persona. Cuestión de negociar.
Todo esto suena muy fantástico, demasiado bonito para ser verdad, ¿hemos perdido el tiempo dedicándonos a la monogamia? Quizás sí, quizás no. En las relaciones poliamorosas surgen inconvenientes como en cualquier relación convencional. Los celos, parecen ser el principal escollo, esos miedos basados en la territorialidad, competitividad, el ser ineptos. Parece ser que los celos no tienen una ‘’cura’’ al menos a corto plazo, pero se puede convivir con ellos y evadirlos con el tiempo.
La centralización en la persona que los sufre y sus sentimientos, la proyección de estos como propios y no provocados por otra persona, el autocuidado, etc. Algunas estrategias para contrarrestarlas (las dos últimas mis favoritas):
- Identificar los pensamientos automáticos (improbables y sesgados) y modificarlos por otros positivos.
- Buscar otras interpretaciones.
- Exposición, hacer que el individuo celoso se enfrente de forma reiterada y prolongada a la situación temida, sin que pueda llevar a cabo conductas comprobatorias (revivir esas conductas en situaciones de relax y controladas).
- Prevención, se le impide al individuo llevar a cabo los rituales comprobatorios que le producen alivio. prohibido comprobar.
- Simulación, se le pide a la persona celosa que se comporte ‘’como si’’ no fuera celosa.
- Dar la vuelta a la tortilla: se le pide a la persona celosa que represente el papel de celoso. cambio de roles.
- Honestidad escrupulosa, se le pide al no celoso que sea estrictamente honesto, proporcionando información a raudales (objetivo sobresaturar al celoso).
Hasta aquí una miniguía sobre el poliamor y relaciones abierta, para todo aquel que quiera introducirse en este mundillo. Señalar que no toda persona es apta o está preparada para mantener este tipo de relaciones, no todos podemos ser futbolistas, ni médicos, ni nos gusta el piragüismo. Hay que tener siempre en cuenta que la diversidad entre las personas es abismal, ya no solo en términos sexuales, sino de personalidad.