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Categoría : Artículos

Penes flácidos, penes trans, penes discas, tecnopenes y penes fantasma. Breve exploración de los penes disidentes

La sexología y la medicina de los últimos ochenta años no ha escatimado en tinta al analizar cada detalle de este apéndice. Pero, pronto, una se da cuenta de que todos estos textos no hablan de penes, en general, sino de un pene, en concreto. Un pene que, casualmente, se encuentra en un cuerpo cismasculino y heterosexual, que cuando no es blanco es tratado de manera racista y en oposición a lo blanco, que responde siempre a la idea de un pene joven, fantas(má)ticamente grande y erecto, funcional, central y poderoso, oculto y omnipresente: el centro del sistema sexual alrededor del cual orbita el resto de anatomías, corporalidades y deseos. No hace falta escribir más sobre el pene. Pero necesitamos desesperadamente leer y escribir más sobre los penes.

El aumento descontrolado de las labioplastias, otra forma más de violencia contra las personas con vulva

Quizá no sea un tema muy popular de conversación de sobremesa, pero la labioplastia es un veneno silencioso que va adquiriendo una alarmante popularidad entre las personas con vulva, y no es sino otra de las violencias más que se ejercen sobre nuestros cuerpos.

Este trabajo busca arrojar datos al respecto del incremento descontrolado de esta intervención quirúrgica de remodelaje de los labios internos, con el objetivo de visibilizar y naturalizar la diversidad genital y resaltar la necesidad de una educación sexual integral que nos enseñe a amar, cuidar y respetar nuestros cuerpos, a decidir con libertad qué hacer con ellos, para poder vivir una sexualidad positiva y plena.

Viejas y Discapacitadas, mis amigas anormales.

Para empezar, somos seres sexuales desde que nacemos hasta que morimos aunque la sexualidad la manifestemos de manera distinta en las distintas etapas de la vida. Para seguir, las mujeres no tienen per se menos deseo sexual que los hombres, es algo que depende de la propia persona, no del género. La situación de que la mujer se callara o se avergonzara ante este y muchos otros temas, como la masturbación o las fantasías eróticas, ahora ha girado bastante el rumbo pero aún queda mucha educación sexual pendiente y mucho trabajo feminista por hacer en relación a la inclusión y a los derechos sexuales de todas.

Impacto de la pornografía en las relaciones de pareja: una mirada profunda.

El esquema básico de la pornografía se basa en un modelo de sexualidad patriarcal arraigado, donde prevalece la desigualdad de poder entre géneros. En este contexto, la norma principal establece que cualquier deseo masculino se cumplirá mediante el acceso al cuerpo de una mujer, independientemente de la presencia o ausencia de consentimiento. De este modo, la pornografía representa repetidamente a la mujer como un mero objeto de gratificación sexual sin ningún tipo de autonomía promoviendo así una visión distorsionada de la sexualidad femenina. Esta concepción va en contra del derecho fundamental de las mujeres a decidir sobre su propio cuerpo y su sexualidad.

Electroclash: performatividad de género, escena queer y positivismo sexual a golpe de sintetizador

La música que trasciende históricamente nunca camina sola. Siempre va acompañada de artistas afines de otras disciplinas, consumidos paralelamente por el público que se identifica con ella, o incluso ideologías y maneras de ver el mundo que beben del aura que emana toda esta amalgama de producciones culturales. No entendemos el metal sin pelo largo, cadenas y visuales de calaveras en llamas, al igual que nos cuesta pensar en el grunge sin el aroma adolescente del nihilismo y la ropa rota. Este rompecabezas de estética, sonido y pensamiento deriva a su vez en la conformación de fenómenos culturales. Este texto pretende arrojar luz sobre un movimiento cultural seminal para la escena queer y el movimiento prosexo: el electroclash. Una ecléctica mezcla punk electrónica que acompaña a agrupaciones desde Le Tigre y ADULT, hasta las irreverentes Putilatex, Bistec u Ojete Calor, portadoras siempre de mensajes que vibran en el lenguaje único de las obscenidades gritadas a golpe de sintetizador.